Ventanas desde donde mirar el mundo

segunda semana de mayo

Hola Tribu!!Aquí va el resumen de la semana, recordando como siempre que lo vivenciando en VidaiTierra, durante toda una semana y rodeados de tant@s maestr@s no cabe en palabras ni en imagenes.

La semana comenzó con la visita de la hormigonera a la escuela. Aquello parecía la cabalgata de los reyes magos. Sigue sorprendiéndonos la capacidad de los niñxs de maravillarse con lo cotidiano. Corrían de un lado al otro del recinto, y se arrejuntaban como si estuviesen en primera fila de Queen con Freddy Mercury resucitado, para poder ver como el hormigón descendía del camión, y como era transportado y vertido para pavimentar el porche del espacio de la luz. Aprendimos qué es el hormigón, de qué se compone y como actúa, además de ver el proceso a través del cual lo convertían en suelo firme.

Entre las propuestas de esta semana ha habido práctica logico-matematica (actividades con seriaciones, formas geometricas, puzzles, juegos de números y cantidades, tamaños y tangrams con Ana, quien también nos ha ayudado a favorecer nuestra coordinación oculo-manual, la habilidad motriz fina, la lateralidad cruzada, la atención y la concentración (tan esenciales para la pre-escritura) a través de los trasvases de materiales sólidos.

Jessi nos permitió aprender mediante la gelatina de colores y nos enseñó a hacer coca de verduras ecológica, con amor y presencia como principales ingredientes (el resto de la receta está sujeta a derechos de autora).

También hemos transplantado los primeros brotes tiernos desde los planteles a nuestras jardineras, con mucho mimo y recordando siempre la delicadeza que requiere la vida cuando aún no llega ni a gatear. Ordenamos las toallas y aprendimos a reconocer los nombres que identifican a sus propietarios y los símbolos de sus etiquetas, al hilo de lo cual emergió un taller espontáneo de experimentación de la fuerza centrífuga (al día siguiente uno de ellos pedía: hazme otra vez lo de la fuerza centrífuga!!). Psicomotricidad fina y gruesa, matemática vivencial, lectura, percepción sensorial a través del tacto y organización cromática se dieron la mano en una actividad tan sencilla como doblar y ordenar unas toallas.


Saioa nos ofreció un círculo magico con el teatrito de mesa de Tamar Chubarovsky. Cogimos pastito para gallinas realizando un clic con los 3 deditos que Mabel nos ha enseñado para fortalecer los músculos de la mano (preescritura), tambien recolectamos rabanitos, y observamos las partes de la flor de los calabacines, observamos que hay ramas sin fruto y escuchamos un cuento de la primavera de Waldorf.

Pedro nos invitó a jugar con el ritmo a través del juego de los vasos musicales, que nos enseña coordinación, ritmo, lateralidades (simple y cruzada) y cooperación grupal. También a través de la biomusica (música creada con nuestro cuerpo como único instrumento) que nos aporta estructura corporal y nos ayuda a explorar y habitar nuestro cuerpo de un modo divertido. También bailamos música africana y jugamos a percutir, movidos por la alegría que inspira.

Repetimos los experimentos de la leche y los volcanes, buscamos tesoros en la gelatina con ojos tapados y abiertos, y cortamos, contamos y repartimos spaguettis de colores. Hemos disfrutado como pilotos de carreras por los circuitos de coches con Rubén trabajando con ello la lateralidad, la coordinación oculo-manual y la concentración.Y también hemos ejercitado nuestros reflejos mediante el juego de la pelota con Susana.

Hemos construido con bloques, dibujado libremente (Arno Stern) con Saioa, jugado con la física, los colores y los sonidos a través del árbol Waldorf, hemos comenzado a construir un teatrillo, y hemos conectado alma, mente y cuerpo a través del yoga y la Biodanza de Mabel. También recogimos flores y e identificamos sus colores dentro de la escala cromática. Aprendimos telekinesis (movimiento de objetos externos a través de la intención-mente) con Pedro y Susana y ejercitamos nuestra memoria visual con el juego de los objetos perdidos.

No ha faltado la escalada libre sobre los árboles y el rocódromo, los saltos y juegos en la colchoneta, y el juego libre y espontáneo, adaptado a la apetencia y necesidades de cada momento, y profundamente armónico por ello.Seguimos como cada semana aprendiendo vida práctica, limpiando, regando, nutriendo, y cuidando nuestro entorno y con ello nuestras relaciones. Aprendemos que gran parte de la vida son tareas y relaciones.

Y aprender a cultivar destrezas y habilidades en ambos campos hace que estas se enriquezcan entre sí. Seguimos haciendo y cuidando del "cómo" lo hacemos. Somos vida en acción y en relación.

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