Culmina nuestra aventura de Veranoitierra 2018!! En esta última semana, habiendonos despedido ya de much@s compañer@s y habiéndose reducido los grupos, hemos tenido tiempo para la distensión y los momentos de intimidad, así como para experimentar nuevos contextos, tesoros y aprendizajes
Hemos sentido la fuerza del amor uniendo la tribu. Pues sin importar las edades, las personalidades o el sexo, se ha dado naturalmente la mezcolanza armoniosa de niñas y niños que han tejido nuevas relaciones y vínculos. Hemos asistido al acompañamiento amable, respetuoso y desinteresado de los más mayores hacia los más pequeños.
También hemos contado con la visita de antiguos alumnxs, con abrazos chillados, besos en modo metralleta y gritos de auténtica emoción por los grandes reencuentros.
Encuanto a propuestas... Hemos tenido actividades sensoriales con bolas de hidrogel o con pasta de sal, cosquillas sutiles y masajes. También ha habido tiempo para la creatividad con la última tanda de camisetas tintadas, la pintura de sombras con tiza o la pintura de piedras. Incluso para desarrollar nuestro poder mental (telekinesis) a través del psiwheel o rueda psíquica (ojo a la cantera de Vidaitierra... ¡¡Que hay autentic@s maestr@s!! ; ).
Además hemos grabado imágenes para nuestro pequeño vídeo sobre VidaiTierra (no aparecen caras ; ) en el que ha habido gran colaboración y cuyos resultados veréis próximamente.
Por supuesto ha habido tiempo para los juegos de siempre (la rayuela, el escondite al revés/ sardinas en lata, pilla pilla...). Juegos que nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades motrices básicas (coordinación y equilibrio) y que nos dan la posibilidad de explorar e incrementar nuestros recursos internos de relación social (respeto de límites, aceptación de normas comunes, respeto de turnos, tolerancia a la frustración, debate, resolución de conflictos...) mientras disfrutamos.
Cerramos este ciclo 2017-2018 coincidiendo con un cierre más amplio y profundo para VidaiTierra, para su mamá y para su equipo. Limpiamos lo que ya no nos es útil, todo aquello que hemos ido guardando y ha ido cogiendo polvo. Soltamos junt@s nuestra carencia interna y externa para dar paso a la abundancia que emerge desde dentro y se expresa en el mundo.
Elegimos comprometernos con la vida, y la vida nos acompaña, sellando este fin de ciclo con un eclipse lunar que nos da la fuerza necesaria para cerrar agradecidos, reconociendo y sintiendo las bendiciones y bendiciendo el sentido de ser quienes somos, estar donde estamos y hacer lo que hacemos.
¡¡Felices vacaciones familia!!