Principios básicos

Educación individualizada
Cada niño-a es diferente en su capacidad cognitiva, sus intereses y su forma de trabajar y aprender. Vidaitierra le brinda la oportunidad de desarrollarse a su propio ritmo, en un ambiente de cooperación y respeto. La competencia ha de ser consigo mismo, no con los demás.
María Montessori opinaba que para que un individuo pudiera desarrollar conciencia social, primero debía desarrollar las capacidades de autoconocimiento, autocontrol y autodisciplina que tanto cría necesarias.
Cada inteligencia evoluciona de distinta manera y de acuerdo con un ritmo particular por lo que las etapas del desarrollo no se desarrollan al mismo tiempo en todos los niños-as de una misma edad. En vidaitierra tanto las actividades individuales como las colectivas son breves, simples y adaptables a cada caso, es decir, valorizamos y desarrollamos la individualidad de cada niño-a.
La mente absorbente
Montessori observó una sensibilidad especial del niño para observar y absorber todo su ambiente inmediato y la denominó ?la mente absorbente?.
Ésta es la capacidad única en cada niño de tomar su ambiente y aprender cómo adaptarse a él. Durante sus primeros años, las sensibilidades del niño conducen a una vinculación innata con el ambiente. La capacidad del niño de adaptarse por sí mismo al ambiente depende con éxito de las impresiones de ese momento, así si son sanas y positivas, el niño se adaptará de una manera sana y positiva a su entorno.
 
Libertad y autodisciplina
Cuando el espacio ofrece un ambiente bien estructurado, estimula al niño-a a trabajar y a disfrutar de su trabajo, facilita la concentración individual y crea un clima social armonioso. El respeto a este ambiente requiere reglas claras y límites bien definidos que todos los niños-as deben conoce y respetar.
 
Periodos sensitivos
María Montessori señala que durante su crecimiento, los niños pasan por distintos ?periodos sensibles? en los cuales muestran un interés fuerte y espontáneo hacia determinada actividad conocimiento. Los acompañantes de Vidaitierra estamos siempre atentos para detectar y aprovechar tales periodos, ya que si se estimula entonces el aprendizaje ,el niño-a aprenderá con más eficacia y rapidez. Los periodos sensitivos son irrepetibles ya que suceden una sola vez en la vida. Durante su evolución el niño-a pasa por una serie de etapas transitorias, en las cuales, su sensibilidad responde en especial a ciertos aprendizajes:
Periodo sensible para el desarrollo de los sentidos: en este periodo los sentidos son el instrumento primordial de aprendizaje.
Periodo sensible para adquirir el hábito de orden: el orden significa el orden de la vida, la relación de las casas, lugares y momentos, no se refiere a guardar las cosas en su lugar.
Periodo sensible para el desarrollo del lenguaje: en un principio se interesa en cualquier sonido hecho por la voz humana, luego en  las palabras y finalmente en la compleja estructura del lenguaje
Periodo sensible para el desarrollo del movimiento; el niño-a está interesado en gatear, luego en caminar ,y finalmente en perfeccionar su manera de caminar.
Finalmente destacar que existen multitud de periodos sensibles
 
Educación de los sentidos
Favorecemos la integración entre evolución cognoscitiva, enriquecimiento sensorial, actividad manual y corazón, ?los sentidos son la puerta de la mente?
 
Experiencia de la vida práctica
Desde muy pequeñitos en vidaitierra aprenden a cuidar su ambiente y a realizar tareas de la vida cotidiana, como barrer, limpiar, regar? Con ello estimulamos la coordinación, psicomotricidad, sentido del orden, la independencia para valerse por sí mismo y el comportamiento social.
 
Vida cósmica
Se engloba todo los aspectos del ser humano y se establece una clara relación con el universo que nos rodea, de ahí el énfasis en el estudio de la naturaleza y el respeto a todos los seres vivos que forma nuestro medio ambiente

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